Con el paso de los años, diversos factores como el embarazo, la lactancia, y la misma fuerza de la gravedad, tienen su efecto sobre los senos de una mujer. A medida que la piel pierde elasticidad, las mamas pierden frecuentemente su forma y se caen. La mastopexia o levantamiento del seno, es un procedimiento quirúrgico para levantar y dar nueva forma a las mamas. La mastopexia también reduce el tamaño de la areola que es la porción de piel oscura que rodea el pezón. Si sus mamas son pequeñas o han perdido volumen, también pueden aumentar su firmeza y tamaño colocando implantes o prótesis mamarias. Muchas mujeres buscan esta operación porque la maternidad y la lactancia le han dejado la piel estirada y los senos con menor volumen. Si usted piensa tener más hijos, tal vez sea conveniente postergar su mastopexia. Aunque no hay mayores riesgos provocados por nuevos embarazos, éstos pueden desmejorar el resultado obtenido por la operación.
Toda cirugía tiene cierto riesgo
La mastopexia es una operación sencilla y segura si el que la ejecuta es un cirujano plástico calificado. Como en toda cirugía, existe siempre la posibilidad de complicaciones por la operación . La hemorragia o la infección son muy infrecuentes.
Planeando su cirugía
Cada paciente, lo mismo que cada cirujano, tiene una opinión algo diferente sobre qué es lo deseable en cuanto al tamaño y la forma de sus mamas. El cirujano la examinará tanto sentada como de pie, y comentará con usted las distintas opciones, dependiendo de su edad, la forma de sus mamas y el tipo de piel que posea. Tal vez considere conveniente agregar una prótesis. Le explicará la nueva posición que tendrá el pezón, que es generalmente a la altura del surco, por debajo de su mama. Le describirá los detalles, los riesgos y limitaciones, haciendo énfasis en las cicatrices que pueden resultar.
La cirugía
La mastopexia lleva habitualmente una hora de duración. Las técnicas son diversas aunque el autor prefiere de elección la técnica vertical. Una vez que se quita el exceso de piel, la areola y el pezón se suben a su nueva posición y los tejidos se reacomodan. Luego se sutura la piel alrededor de la areola y en una línea vertical hasta el surco submamario En algunos casos se indican intervenciones que requieren solo las cicatrices alrededor de la areola. Si es necesario colocar una prótesis, ésta se inserta debajo del músculo pectoral.
Después de la cirugía
Después de la cirugía usted tendrá un vendaje. Sus pechos inicialmente estarán hinchados y con hematomas. Se sentirá incomoda por unos días. El cirujano le prescribirá analgésicos y antibióticos. Luego de las primeras 48hs. el vendaje será reemplazado por un corpiño deportivo que deberá usar continuamente durante 2 semanas. Las suturas serán retiradas en los primeros quince días. La sensibilidad de los pezones está disminuida o alterada durante dos a tres meses aunque en algunos casos la recuperación tarda hasta un año.
Volviendo a la normalidad
La cicatrización es un proceso lento. No haga planes de volver al trabajo por 4 días aunque pueda caminar. Evite levantar cosas por arriba de su cabeza durante un mes. Si tiene cualquier duda consulte con su cirujano, este le dará instrucciones sobre cómo reanudar sus actividades normales. Puede indicarle evitar la actividad sexual durante una semana o más, y evitar la actividad física por un mes. Luego puede retomar sus actividades lentamente. Si usted queda embarazada, podrá dar de mamar ya que sus conductos no se seccionan con esta intervención.
Su nueva apariencia
Su cirujano hará todo lo posible para que sus cicatrices sean poco visibles. De todas maneras éstas existen, son permanentes. Habitualmente están rojas y elevadas por varios meses para gradualmente hacerse menos visibles hasta quedar a veces como líneas pálidas poco perceptibles. La satisfacción que usted obtenga de la mastopexia será mayor si comprende bien la operación y si sus expectativas con respecto a los resultados son reales