Las mujeres con mamas muy grandes y péndulas refieren una serie de problemas médicos provocados por el exceso de peso, tales como el dolor de cuello y espalda e irritación de la piel así como deformidades de la columna y problemas respiratorios. Los breteles del corpiño suelen dejar surcos en sus hombros. Además, las mamas muy grandes pueden hacer que una mujer o una adolescente sientan vergüenza de sí mismas. La reducción mamaria ha sido ideada para estas mujeres. Esta operación reseca grasa, tejido mamario y piel de los pechos, haciéndolos más chicos, menos pesados, y más firmes. También se reduce el tamaño de la areola, que es el círculo de piel oscura del pezón. El objetivo es darle a la mujer un busto con mejor forma y más proporcionado con el resto de su cuerpo.

Las mejores candidatas para la reducción mamaria

La reducción mamaria se lleva a cabo más para alivio de síntomas que como operación cosmética. Muchas de las mujeres que deciden operarse, manifiestan que las mamas muy grandes y caídas les impiden moverse con libertad y les provocan dolor. En la mayoría de los casos, la reducción mamaria no se realiza hasta que el desarrollo de la mama sea completo, de todos modos, se puede hacer antes si el tamaño de las mamas provocan dolores e incomodidades serias. Las mejores candidatas son aquellas con la madurez necesaria para entender la intervención y que tienen expectativas realistas sobre la misma.

Toda cirugía entraña cierto riesgo

La reducción mamaria no es una intervención simple, aunque es segura cuando es realizada por un cirujano plástico calificado. Aún así, como toda cirugía, tiene alguna posibilidad de complicaciones como hemorragias o infecciones pero estas son muy infrecuentes.

Preparándose para la cirugía

Su cirujano puede considerar necesario pedirle una mamografía antes de la cirugía. También le dará instrucciones sobre la alimentación, el cigarrillo, la bebida y los medicamentos que debe tomar o dejar de hacerlo.

Estas intervenciones se efectúan bajo anestesia general por lo que normalmente usted quedará internada la noche después de la operación. Las técnicas de reducción mamaria varían, siendo la más común la incisión en forma de ancla. La técnica vertical nació hace ya más de 15 años y es hoy la elegida en todos los casos de hipertrofia mamaria, sin importar el grado de excedente glandular y posición de la mama. La cicatriz queda limitada alrededor del pezón y baja en forma vertical hasta el surco submamario.

Después de la cirugía

Después de la cirugía usted tendrá un vendaje elástico durante 48 hs. Al principio podrá sentir algo de dolor especialmente si tose o se mueve, por lo que su cirujano le indicará analgésicos. Los vendajes serán retirados un par de días después de la operación, y seguirá usando un corpiño durante las 24 hs. por dos semanas. Las suturas serán sacadas entre la 2a y 3a semana. Puede haber una pérdida parcial de la sensibilidad en los pezones y la piel ocasionados por la hinchazón. Esto desaparece paulatinamente en unas seis semanas aunque en algunos pacientes dura hasta un año.

Volviendo a la normalidad

Aunque usted pueda estar de pie y andando en uno o dos días, sentirá molestias durante un par de semanas. Evite levantar o empujar cosas pesadas durante tres o cuatro semanas. Su cirujano le indicará cómo reanudar sus actividades normales. La mayoría de las mujeres pueden volver a un trabajo no muy riguroso y a las actividades sociales en unas dos semanas. Durante éste periodo, usará un corpiño de tipo atlético. La actividad sexual debe ser evitada por una semana o más ya que el estímulo sexual puede provocar edema en sus heridas.

Su nuevo aspecto

Aunque gran parte del edema y los hematomas desaparezcan en las primeras semanas, puede llevar seis meses antes de que sus mamas terminen de adaptarse a su nueva forma. Aun entonces, su forma puede variar de acuerdo a los cambios hormonales, de peso y embarazos. De todas las cirugías plásticas, esta es la que da el cambio más rápido en la forma de su cuerpo. Se sentirá aliviada de la incomodidad provocada por las mamas grandes, su cuerpo tendrá un aspecto más proporcionado, y su ropa le quedará mucho mejor. A pesar de todo lo que usted haya deseado este cambio, no olvide que necesitará un tiempo para adaptarse a su nuevo esquema corporal lo mismo que su familia y sus amigos. Sea paciente con usted y con ellos. Recuerde siempre porqué quiso operarse y así es seguro que, como la mayoría de las mujeres operadas, también estará contenta con los resultados.